La mayor ciudad portuaria de Francia tiene 2500 años de existencia. Vive para el sol y para el agua, pero tiene mucho más que ofrecer. Reserve su viaje y…
Bendiga el clima Frente al mar. Las decenas de kilómetros de playas, desde las rocosas hasta las de extensos arenales, hacen de este un destino para los amantes de los deportes náuticos. Para aquellos que les gusta la naturaleza, el parque nacional de Calanques es un pequeño paraíso en paisaje y biodiversidad.
Siga las huellas históricas La Basílica de Notre-Dame de la Garde, de estilo bizantino, es el gran icono de la ciudad, y sorprende por su riqueza y abundancia de detalles. Y el paseo por las calles estrechas del casco antiguo, en el barrio de Panier, forma parte del circuito obligatorio. Fue aquí donde los griegos pusieron los primeros cimientos de Marsella.